¿Sabías que, generalmente, las empresas que se alinean a las tendencias progresistas terminan con grandes pérdidas económicas y de reputación? A continuación, te mostramos tres casos icónicos que sustentan la famosa frase “go woke, go broke”…
BUD LIGHT
Bud Light era la cerveza más vendida en EE.UU. hasta que lanzó una campaña publicitaria de la mano del activista trans, Dylan Mulvaney, en 2023.
Sus consumidores levantaron sus voces en contra de que la empresa haya empezado a promover la agenda “progre” y llamaron a dejar de comprar sus productos.
Esto resultó en que Bud Light no solo perdiera su posición en el mercado, sino que las ventas cayeran un 25% al siguiente mes, y que, según JP Morgan, sus ventas del año cayeran en 26%.
Infobae reporta que dicha campaña “inclusiva” representó en total una pérdida de $20 millones de dólares.
DISNEY
En los últimos años, Disney ha transformado su icónico contenido para niños para sumarse al coche de la inclusión y diversidad, decisión que ha provocado diversos fracasos y problemas económicos para la compañía.
La película “Lightyear” (2022) introdujo una pareja de lesbianas, donde incluso una de ellas se mostraba embarazada, que representó una pérdida de $100 millones de dólares para la compañía. Otro fracaso de taquilla fue “Elementos”, cinta que incluyó al primer personaje “no binario” de Disney. ¡Y cómo olvidar el rechazo de los internautas del live-action de «La Sirenita”!
Estos tres casos provocaron el despido de la jefa de “Diversidad” de Walt Disney.
TARGET
Target, uno de los supermercados más grandes de Estados Unidos, decidió sumarse al “Mes del Orgullo 2023” con toda una colección de productos y prendas LGBT, entre las que incluyeron ropa de baño para niños que les facilitaba esconder sus genitales, para parecerse a las niñas.
Esta prenda para “niños trans” causó que las ventas en tiendas y canales digitales cayeran un 5,4%, las ventas de comercio electrónico se desplomaran en 10,5% y que el precio de las acciones bajara casi un 18%.