La sociedad en la que vivimos, considerando incluso las diferencias culturales y sociales que puedan existir dependiendo el país, tiene vicios en los que nos hemos encauzado que están enfermando cada día más a sus individuos. La gente suele hablar de salud mental y muchos se enorgullecen de tenerla, sin embargo, muy pocos hablan del paso a paso para mantener una buena estabilidad emocional, mental y espiritual.
Tal como dice un proverbio, que a muchos disque religiosos se les olvida, que aquello que tenemos en el corazón brota de nuestra boca es así que el principal problema es todo lo que guardamos en nuestro interior que termina, tarde o temprano, externalizándose en palabras: sea un insulto, un mal deseo, una queja o una preocupación.
TE PUEDE INTERESAR: No lo toquen que se rompe
Estamos alimentando un monstruo de descortés inclemencia, a nadie le interesa ser amable, bendecir al prójimo con una buena palabra o darle aliento en momentos de angustia o desanimo; sino que estamos pronto al insulto y a la burla, sin ir muy lejos, muchos pueden leer los comentarios de sus influencers pro vidas que no tienen reparo en tener estas actitudes bastante cuestionables para quienes dicen respetar la vida humana.
Sumado a esto, nuestra sociedad también está enferma por los laberintos en los que se meten para sostener una vida con poco descanso, pero con mucha holgazanería. El cuarto mandamiento dice que se guarde el día de reposo, día que le sirve al cuerpo para descansar, sin embargo, muchos hablan de comer sanamente, pero pocos de dormir y despertarse temprano. El mal humor destila en la calle, muchos hacen hígado por insignificancias, dándole poca atención y energía a las personas que aman, todo por no darle descanso al cuerpo y a la mente como se debe. Incluso muchos sufren depresión por este motivo también.
Sin duda, mi mayor objetivo, queridos lectores, es la de reflexionar mirando a la batalla cultural por su origen que es la batalla personal, en donde se deposita nuestros hábitos, miedos, debilidades, sentimientos y pensamientos. Empecemos por un paso a la vez, sea amable y duerma bien.
En ILAD defendemos la democracia, la economía de mercado y los valores de la libertad. Síguenos en nuestras redes sociales: bit.ly/3IsMwd8
Reportera gráfica e ilustradora