Es difícil desligar a la izquierda de los postulados elaborados por uno de los hombres más controversiales de la historia, Karl Marx.
Este profundiza en el postulado principal de la izquierda de que la sociedad debe priorizar el bien común del pueblo. Sin embargo, introduce una nueva perspectiva dentro del concepto que denomina como materialismo histórico.
Bajo este concepto, Marx intenta explicar que toda la historia de la humanidad se define por cómo las sociedades deciden organizar sus medios de producción económicos, señalando que hay una perpetua lucha de clases entre la mano de obra trabajadora y aquellos que alegan ser los dueños del capital.
Así, el sueño del marxismo es crear un sistema igualitario donde el proletariado, que empieza a reemplazar a la categoría de pueblo, no sea explotado por las élites capitalistas y se respete el criterio de valor trabajo.
En síntesis, la izquierda dio un giro bastante abrupto. Originalmente defendía la idea de que la sociedad debería ser organizada por un gobierno del pueblo sujeto al bien común. Sin embargo, el marxismo ahora promulgaba que la sociedad debía organizarse exclusivamente para beneficiar al proletariado, erradicando por completo a las élites capitalistas.
Mientras que originalmente el término pueblo se refería a la totalidad de la población de un país, el enfoque marxista hace que la burguesía explotadora sea catalogada como una especie de antipueblo.
Por este motivo, el marxismo considera a la democracia como insuficiente si es que coexiste o es servil al poder económico de las élites capitalistas, lo que nos lleva directamente a la lucha de clases mediante la cual se buscaría llegar a un sistema comunista, donde se elimine por completo la propiedad privada y supuestamente, cada persona trabaje de manera voluntaria solo para tener lo que verdaderamente necesita.
De esta manera, Marx señala que la transición al comunismo requiere de una etapa socialista mediante la cual el Estado se adueñe de todos los medios de producción para asegurar que la clase explotadora sea debidamente exterminada.
En este sentido, se pretende llevar al Estado moderno más allá de su idea original, que era reemplazar el gobierno del rey por un gobierno del pueblo. Ahora se trata de quitar la propiedad privada a sus ciudadanos, cosa que incluso el monarca más tirano habría dudado en hacer.
El resultado de esta ideología fue cambiar por completo el panorama político mundial al generar algunas de las dictaduras más severas y mortíferas que se han visto en el mundo.
En esta columna continuaremos analizando la evolución de la izquierda a lo largo de los años para poder entender qué es la izquierda.
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Abogado