El excanciller Javier González-Olaechea recibió un reconocimiento de la comunidad venezolana por su lucha por la paz y los valores democráticos en la región, destacando su intervención en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, tras las elecciones en Venezuela.
Como hombre creyente, previamente participó de una misa conmemorativa de la Pastoral Católica Venezolana en Lima en honor a sus santos.
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Durante su discurso de agradecimiento, González-Olaechea Franco invocó a los asistentes a tener fe y recalcó que la única manera de lograr el cambio que la población espera y reclama comienza con: atreverse a creer.
“Hay que perseverar en la esperanza, todo es posible. Tenemos una acción que es liberar a nuestro país de la corrupción, del asalto del Estado, de la extorsión, de la delincuencia sin fronteras y atender las grandes necesidades que el pueblo reclama: seguridad, salud, educación, no hacer colas. Merecemos una vida mucho más digna. Como hombre de fe les digo a todos: sí podemos, pero juntos”, manifestó en medio del abrazo y las felicitaciones de la comunidad venezolana.
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Posteriormente reiteró que una de sus misiones es liberar a nuestro país hermano, “porque liberar a Venezuela es también liberar al Perú de todos los intentos de conculcar nuestras libertades”. “Cuando hablamos de opresión en Venezuela hablamos de los oprimidos en mi país”, agregó.
Finalmente, pidió acabar con la impunidad y la estigmatización. “Conozco miles y miles de casos de venezolanos, la gran inmensa mayoría, que son personas, hombres y mujeres de bien, que trabajan honestamente. Y si tienen que separar aquellos malos elementos, aquellas personas que aún no han encontrado a Dios y han errado el camino, los separan como a los peruanos, porque para ser delincuentes no se necesita un pasaporte, un DNI o una cédula de identidad o ser o no ser”, manifestó contundentemente.
