Quiero hacerles un par de comentarios en el contexto de mi visita a Washington DC, para asistir al CIPAC, la conferencia anual de los conservadores de los Estados Unidos y de otras partes del mundo, donde también van varios liberales. En la cual, asisten muchísimos políticos, evidentemente del Partido Republicano. En esta ocasión participó Mike Pompeo, el exsecretario Ben Carson, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro y desde luego el expresidente norteamericano Donald Trump.
Pero lo que quiero hacer hincapié aquí en 2 cosas. Primero, lo que más rescato de mi visita, es que los problemas del Perú no constituyen una excepción. No somos ninguna isla, los problemas, la batalla contra el comunismo internacional, la batalla contra el radicalismo de izquierda no sucede solo para nosotros. No estamos solos en esa pelea. Países como Estados Unidos también se enfrentan al radicalismo de la izquierda.
Como segundo punto, el cual considero que es lo más importante; es la insania del progresismo, que es una amenaza no solamente a la vida social y a las economías de los países, sino también para la raza humana. La batalla principal, a nivel internacional, en estos momentos no es contra el socialismo ni contra el comunismo.
El progresismo es el enemigo común.
Yo he podido concertar en Washington como los padres de familia están quedando desplazados de las escuelas y de la educación de sus propios hijos, por los activistas y por los profesores quienes están seriamente influenciados por estos activistas.
Se puede ver como los niños están siendo adoctrinados al punto de que ya consideran absolutamente normal las operaciones de cambio de sexo, al punto que inclusive demandan realizárselas y luego en muchos casos se terminan arrepintiendo.
Hay una agenda que impulsa el aborto, cada vez más fuerte, relativizando el valor de la vida. Tienen hasta a las a las fuerzas armadas aprendiendo pronombres para que nadie de los más de 100 -hasta ahora- géneros que hay, se sientan ofendidos. Influyendo principalmente en los niños generando en ellos confusión.
Quiero alertar y denunciar el gravísimo peligro que resulta esto para la especie humana como la conocemos. Estamos en un momento histórico, donde el progresismo se está aliando con las tecnologías y donde se están analizando, y están bastante avanzadas, las investigaciones de reproducción asistida y de modificación genética mediante la tecnología. En el momento en que el ser humano sea capaz de alterar la vida a su antojo, de disponer de quién vive, quién nace, quién muere, pues ya habrá pasado a ocupar el papel divino de Dios y la vida humana, la especie humana como lo conocemos habrá terminado.
Por lo que quiero, realmente, denunciar esto. Sé que muchos de ustedes saben de este mal que se está infiltrando en nuestra sociedad cada vez más. Esta agenda internacional, la agenda del progresismo que de progreso desde luego no tiene nada. La agenda de la muerte a través del aborto, la agenda LGTBI, dicen que buscan igualdad, pero no en un sentido de igualdad ante la ley sino en un sentido radical. El feminismo radical, la relativización del valor de la vida, la causa ambiental, que es la causa madre del progresismo a nivel internacional, culpando al ser humano de todo buscan centralizar el poder en los organismos internacionales para privarnos de nuestras libertades, para reducir la población y controlar nuestras vidas centralizando en ellos el poder.
Debo ser enfático en denunciar esta agenda, en que ustedes tomen conciencia de que es real, de que existe, que aquí no estamos hablando de conspiraciones y que debemos tener plena conciencia de que esta es la batalla fundamental si queremos perseverar y no ser partícipes de la extinción de la especie humana como la conocemos. Tenemos que unirnos todos en esta batalla.
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Presidente de ILAD
