¡Es miércoles de novela en La Escena! Hoy te presentamos al escritor y comunicador Max Aguirre.
Sobre el autor
Es egresado de la carrera de Periodismo, en el 2017. Ha publicado y republicado «Un mensaje de otro tiempo» en el 2022 y 2023. Maneja un canal de YouTube de tendencia conservadora llamado «Canal 0,005», alguna vez con cierta relevancia en ese sector. Se define como agnóstico y conservador.
Capítulo 9.1: grito libertario
Mafesti hacia pueblo esclavo. En vigilia dendera. Zabazuta el sonido algrir, de somis liberato.
Me susurro. ¿Me susurran?
Yo soy el que murió ahogado y también quien habla y escucha. Soy el que sueña y el soñado. Pero también alguien mira mis pasos.
Los sarlos son pueblo esclavo. Ellos son como concierto de luces, vibran en distintas intensidades señalando una sinfonía. Lo hacen guiados por el sol. Su música es plegaria. Hay algo en ella que los conecta.
Y puedo verlos cuando el sol se esconde. Cuando la música enmudece. Con claridad.
Pero no hace falta. Quizás solo mencionar sus cabellos de luz. La metáfora es el balbuceo de cosas bellas. Imprecisiones hechas precisión.
Pero hace falta. Quizás solo mencionar sus dedos delgados y largos.
Solo intentar entender sus discursos. Y que ellos entiendan el mío, en lengua esclava.
Mi padre me habló muy poco de los sarlos. Mi padre, el verdadero, quien me hizo inmortal al sepultarme en las aguas. Él debe pagar por eso. Si no sufrió por mí, lo hará ahora.
El templo sarlo queda en la montaña que toca el cielo. La tradición exige ir a pie. El trayecto sobre el piso rocoso pero liso demora medio día de este planeta. Son escalones no aptos para visitantes, reservados para pisadas más fuertes y en contacto con la tierra. Llegué al pueblo cuando el sol despertó y llegaré al templo cuando esté descansando. Quizás mal presagio.
Este es el lugar en el que puedo recobrar mis recuerdos. En el que puedo ser al fin uno solo: el que sueña y el soñado.
“Bienvenido”, dicta un sacerdote en idioma esclavo, el mío: crotol. Pero yo lo he olvidado. “Eres hoy el otro Brun”, me dice en español.
“Hablas el idioma de tus captores”
“Debes venir conmigo”
“¿Quién habla? ¿Con cuál de los dos?”
“¿No reconoces mi voz? Tan distante a la dél”
“Quitánse las máscaras o muevan las manos”
“Brun, hijo de Val. Pero también hijo de Laper. Concéntrate. Deja de mirar las posibilidades. Toma mi mano. Mira los detalles. No hay otro monje. Solo nosotros dos”
“Tengo tu mano y te seguiré”
“Ya lo has hecho. Viste a los sarlos cantar guiados por el sol. Pero los viste como sombras. Como luces distantes, sin nombre. No viste sus rostros. Ahora te pido que veas el mío, quien sujeta tu mano”
“Tus ojos…”
“Ve más allá. No soy solo ojos o discurso. Mira la realidad, mírala tangible. Aleja tus recuerdos pasados y futuros. Mira como él ve, como Él ve su mundo”
“¿Él?”
“Él vive en una realidad más tangible. Concéntrate, hijo de Val. ¿Mis brazos realmente brillan? ¿Mis dedos realmente son largos?”
“Tus dedos son normales. Tu piel apenas brilla. ¿Cómo es tu boca? Tu rostro está lleno de arrugas. Tu piel es pálida y… doliente”.
“¿Doliente? Concéntrate”
“El sol ha quemado tu rostro. Tu boca…”
“Un retazo de tela…”
Su novela de romance, fantasía y misterio se puede encontrar en El Virrey y Communitas:
https://www.elvirrey.com/
https://www.communitas.pe/es/
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