El origen histórico de la expresión izquierda se remonta a la Revolución Francesa, cuando aquellos que apoyaban al rey se sentaban a la derecha, mientras que los que apoyaban a la revolución se sentaban a la izquierda.
Algunos podrían intentar cerrar el tema ahí, señalando que la izquierda siempre representa el intento de cambiar el statu quo, mientras que la derecha representa la protección y el mantenimiento del statu quo.
Sin embargo, esta primera aproximación no es satisfactoria, dado que incluso bajo el contexto de la revolución francesa podemos ver que estar en contra del statu quo no es per se una verdadera ideología.
Esto es lo que terminó pasando entre aquellos que se sentaron en el lado izquierdo en la Asamblea francesa. Al muy poco tiempo, terminaron siendo enemigos acérrimos por sus discrepancias ideológicas sobre con qué nuevo sistema deberían remplazar el antiguo. Incluso llegaron al punto de que se mataban entre ellos.
Otro ejemplo es la revolución americana, ¿sería correcto clasificar a los padres fundadores como de izquierda solo porque buscaban cambiar el statu quo y lograr la independencia de la monarquía inglesa?
Por este motivo, más importante que el hecho de que se busque cambiar la situación política de un país, es preguntarnos por qué sistema se quiere cambiar y cómo se quiere cambiar.
Una vez que podamos responder estas preguntas es que por fin vamos a poder aproximarnos a una definición de qué es verdaderamente la izquierda.
Así podemos ver que la propuesta de los jacobinos en la revolución francesa fue cambiar el antiguo régimen de absolutismo monárquico por un sistema omnipotente de Estado popular republicano. Cambiar a un rey como tirano y reemplazarlo por el pueblo o la supuesta voluntad popular, concepto moldeado por Rousseau unos años antes.
Entonces, los jacobinos acabaron utilizando tácticas de terror y violencia que justificaban en nombre del “bien común” que por supuesto ellos monopolizaron como sus únicos intérpretes. Crearon milicias populares para controlar y matar a sus adversarios, llevándolos a la guillotina. Su idea era que como el poder emanaba del pueblo, tenían la legitimidad de poder ajusticiar a los políticos o poderosos, cuando amenazaban a la Nación Francesa.
Entonces, de aquí, podemos empezar a extraer los elementos comunes que han definido a la izquierda como una ideología durante los últimos siglos de historia política.
El tema más importante sería el hecho de que el poder de la sociedad emana del pueblo como una unidad colectiva, que tendría un interés común, que tendría que ser salvaguardado de manera prioritaria.
Quedaría claro que comúnmente la izquierda se enmarca bajo la estructura política, aunque sea por mera apariencia, de un gobierno del pueblo y para el pueblo, donde los individuos pueden ser sacrificados si fuese necesario.
Por estos motivos podemos ver cómo la izquierda en la práctica suele proponer la presencia de grandes Estados con una gran participación para garantizar el bien común del pueblo en todo momento, tema que analizaremos más adelante en esta columna.
Para concluir, debemos señalar que la izquierda ha evolucionado con distintos matices a lo largo de la historia. Sin embargo, podemos ver que el denominador común y origen histórico de este pensamiento político es el hecho de instalar un gobierno, en “nombre del pueblo”, sujeto al bien común como prioridad absoluta. Lo que viene después, ya es otra historia o tragedia.
📢 En ILAD defendemos la democracia, la economía de mercado y los valores de la libertad. 👉 Síguenos en nuestras redes sociales: bit.ly/3IsMwd8

Abogado