Los organizadores del certamen de belleza Miss Italia han prohibido la participación de mujeres transgénero (hombres) en el concurso. A consideración de Patrizia Mirigliani, la patrocinadora oficial del evento, la inclusión de hombres en estos certámenes son estrategias absurdas para aumentar su popularidad. Y ciertamente que puede ser más absurdo que considerar a un hombre la mujer más bonita de un país.
Un absurdo en el cual, sí recaen varios otros Estados, como, por ejemplo, Holanda. En el último certamen de belleza holandés la “ganadora” fue un hombre. Este empezó su proceso de transformación o deconstrucción, como quieran llamarlo, cuando era todavía un menor de edad, a los 16 años. Pasando así de Rik a Rikkie. Y ahora pues, es la mujer más linda de Holanda. ¿Qué está pasando?
Y no es la primera vez que sucede algo similar en este certamen. Recordarán hace unos años cuando Miss España fue también un hombre. Ángel Mario Ponce pasó de ser un hombre con disforia de género a participar en el certamen de belleza más importante del mundo: Miss Universo. Se cambió el nombre a Ángela Ponce y se volvió en “la representante” de las mujeres españolas en el certamen. Parece que para los jueces españoles un hombre representa mejor la belleza femenina que cualquier otra modelo española. Siendo así el primer hombre en participar en dicho evento.
Ahora mal que bien, estos dos casos si bien son escandalosos, no son ni la mitad de descarados que el de Bryan Nguyen. En un certamen de belleza llamado Miss Greater Derry, un concurso para que participen mujeres jóvenes de entre 17 y 24 años, la “ganadora” fue un hombre, quien está en la imagen de portada.
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Este caso, a diferencia de los otros dos, es el más caradura. Siendo honestos, Bryan no cumple con ninguno de los estándares de belleza. ¡Ni uno! Al menos, mal que bien, los otros dos hombres que ganaron en estos concursos cuidaban su figura.
Ni un ciego diría que Bryan es más bonito que cualquiera de las candidatas del concurso. Y lo peor, es que parece que todas las demás participantes parecen entusiasmadas y contentas por haber perdido ante un hombre.
Tres precedentes que sin duda alguna son más que nefastos y que, en realidad, solo perjudican a las mujeres.
Si un hombre decide creerse una mujer pues que lo haga, sin embargo, lo que no pueden es hacerse pasar por mujeres de verdad perjudicando a quienes se han esforzado por tanto tiempo para llegar donde están, para al final perder contra un hombre favorecido por la inclusión y el progresismo.
Pero claro, los progres y las feministas aplauden y celebran que los hombres estén triunfando en los concursos de mujeres. Parece que en el fondo son ellos quienes quieren un nuevo patriarcado, solo que con hombres de arcoíris.
Es por esto que la medida italiana es más que importante. Porque combate el progresismo y evita que se sigan relativizando, al menos en Italia, nociones básicas como qué es una mujer. Y esto, además, refleja la razón por la cual Meloni fue elegida como presidenta. Su campaña antiprogresismo es un reflejo de la voluntad italiana, y lo vemos completamente en esta medida tomada por la organizadora de Miss Italia.
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Periodista de ILAD Media