En marzo de 1969, Juan Velasco Alvarado promulgó el Decreto Supremo No. 006, norma que imponía el pago de 100 soles mensuales a los alumnos de secundaria que fueran reprobados en algún curso al término del año. La medida ocasionó protestas en todo el país, ya que menoscababa la gratuidad de la enseñanza al imponer un monto impagable para muchos peruanos.
Los días 20, 21 y 22 de junio hubo movilizaciones y disturbios en el departamento de Ayacucho, especialmente la ciudad de Huanta, a donde el régimen envió a 200 sinchis a restablecer el orden. Los sinchis son policías especializados en lucha contrainsurgente. El saldo de la represión fue de veinte muertos. Estos hechos inspiraron el huayno Flor de Retama, canción compuesta por el profesor Ricardo Dolorier y popularizada por la cantante Martina Portocarrero.
La letra menciona a los sinchis entrando a la plazuela de Huanta, rodeando a estudiantes y campesinos, huantinos de corazón, y matándolos. Asimismo, habla de la sangre del pueblo, que tiene rico perfume, y del olor a geranios, margaritas, a pólvora y dinamita.
Hay quienes vinculan Flor de Retama con Sendero Luminoso. Evidentemente, que a alguien le guste esta canción no implica que suscriba el pensamiento Gonzalo. Más aún cuando el tema alude a sucesos de 1969, siendo que Sendero Luminoso surgió en 1970 y comenzó sus acciones terroristas en 1980. A pesar de esto, existe una interesante conexión entre los sucesos de junio de 1969 y Abimael Guzmán.
Veamos, en 1962 el Frente Estudiantil Revolucionario de Ayacucho, una organización dirigida por el Partido Comunista del Perú (PCP), promovió la elección de Efraín Morote Best como rector de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Morote Best nombró a Abimael Guzmán profesor de filosofía en la Facultad de Educación, director de Estudios Generales, jefe de Bienestar Estudiantil y jefe de Recursos Humanos. Guzmán militaba en el PCP, y se valió de estos cargos para captar y adoctrinar a muchos jóvenes.
En 1964, el PCP se dividió en dos: el PCP-Bandera Roja, de tendencia maoísta, y el PCP-Unidad, de tendencia soviética. Guzmán fue líder de los militantes de Bandera Roja en Ayacucho, quienes estaban agrupados en el Comité Regional José Carlos Mariátegui.
Carlos Iván Degrerori sostiene que el núcleo político de Guzmán era la fuerza de izquierda más importante de la región. Tenían hegemonía en el Frente Revolucionario Estudiantil y en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Huamanga, e impulsaron la creación de la Federación de Barrios y del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, organización que agrupó a las demás. Degregori señala todo esto en un libro titulado, precisamente, El Surgimiento de Sendero Luminoso. Ayacucho 1969-1979. Del movimiento por la gratuidad de la enseñanza al inicio de la lucha armada.
Cuando estallaron las protestas contra el Decreto Supremo No. 006, el Frente de Defensa del Pueblo movilizó a las masas. La causa era justa y la mayoría de estudiantes, padres de familia y campesinos movilizados ignoraba las ideas de Guzmán. Es más, ni siquiera todos los integrantes de las organizaciones de lucha militaban en Bandera Roja.
Cuando las autoridades detuvieron en Huamanga a un grupo de 35 estudiantes y dirigentes del Frente de Defensa del Pueblo, incluido Guzmán, los disturbios se intensificaron. Así, en Huamanga murieron cuatro personas, lo que aumentó la violencia hasta derivar en los trágicos sucesos de Huanta. Esto hizo que la dictadura militar acabara derogando el Decreto Supremo No. 006. De acuerdo con la CVR, estos hechos fueron la prueba de fuego que convenció a Guzmán de iniciar su propio camino.
Meses después, tras ser expulsado de Bandera Roja, Guzmán creó el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso. Este movimiento fue creado sobre la base del Comité Regional José Carlos Mariátegui de Ayacucho. A partir de ese momento, y durante diez años, Guzmán desarrolló la “Reconstitución del Partido”, valiéndose de las distintas organizaciones sociales y estudiantiles creadas o infiltradas por sus partidarios.
En mayo de 1980, Sendero Luminoso inició sus acciones terroristas. Al mes siguiente, días antes del aniversario de los sucesos de Huanta, dinamitaron la tumba de Velasco.
Flor de Retama no es una canción de senderistas, como algunos afirman, pero se entiende por qué éstos la tomaron como una suerte de himno. La canción se refiere a un episodio de insurgencia en el que su líder fue un actor importante. También habla de sinchis matando estudiantes y campesinos, cuando los integrantes de Sendero eran, principalmente, estudiantes y campesinos. Por último, la letra habla del rico perfume de la sangre del pueblo, y, claro, de pólvora y dinamita. Por eso se entiende la vinculación, que no debería implicar generalización. Lo que sí es incongruente, es que haya gente que se emocione con Flor de Retama y al mismo tiempo admire tanto a Velasco…
En ILAD defendemos la democracia, la economía de mercado y los valores de la libertad. 
Síguenos en nuestras redes sociales: bit.ly/3IsMwd8
Abogado
