¡Cárcel para los periodistas!, es lo que piden 69 parlamentarios con la ley mordaza cuya segunda votación se debatirá en el Pleno de este jueves.
Este dictamen propone subir la multa mínima por el delito de calumnia de 90 días a 120 días, más una reparación civil, y subir de 2 a 4 la pena de cárcel para los difamadores. Y si este delito se hace a través de la prensa, se puede llegar hasta los 5 años de cárcel, lo que sería prisión efectiva.
¡Prisión para la prensa! Dicen algunos, presuntos derechistas, mientras Pedro Castillo aplaude desde la cárcel.
Porque es importante recordar que este dictamen está inspirado en el discurso antisistema de Castillo; de hecho, el proyecto de ley lo presentó en septiembre del año pasado, el congresista Segundo Montalvo Cubas, de Perú Libre.
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Sabiamente el fujimorismo se ha mostrado en contra; pero no podemos decir lo mismo de congresistas como Lady Camones, Jorge Montoya, Roberto Chiabra y Maricarmen Alva.
Ellos dicen estar favor porque se protegerá el honor de las personas. Por supuesto que sí, entonces pongamos la pena de muerte para los robos, y se acabó la delincuencia en el Perú. Tremendos cracks.
Parten de una idea popular, pero profundamente equivocada, y es el decir que subir las penas en un papelito disuade los delitos. Así no funciona.
La disuasión depende de tres factores: 1) qué tan severa es la pena, 2) qué tan probable es que te atrapen, y 3) qué tan rápido te condenan.
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En estos debates, lo populista es enfocarse sólo en el primer punto, pero esto es lo más fácil y muchas veces no tiene ningún impacto.
¿Por qué? Porque el verdadero problema está en subir la probabilidad de detección y en la eficiencia con la que se condena.
¿De quién depende esto? Del sistema de justicia, y con eso, nunca se meten.
Ese sistema de justicia que tiene lidera los ránkings internacionales como uno de los más corruptos e ineficaces. La justicia civil peruana es la tercera más lenta del mundo.
Y ¿qué pasa si le damos más poder a un sistema injusto? Aumentaremos la injusticia.
Esta ley no va a perseguir a los delincuentes. Multiplicar las penas sólo aumenta el riesgo de condenar injustamente a un inocente; nada más.
Y una denuncia se puede presentar por cualquiera con dinero para pagarla, así hayas hecho la investigación más rigurosa posible, te pueden empapelar.
Y sólo el 5% de las denuncias por difamación terminan en una condena, según el trabajo de Herminia Sarmiento. El 95% restante es empapelamiento.
Dicen que esta ley incluye la reparación civil, pero esto es falso, esto ya se hace; hace unas semanas el presentador Rodrigo González fue condenado y tendrá que pagar 30 mil soles por reparación civil.
Así que el efecto de esta ley en ese sentido es nulo. Sólo servirá para amedrentar a la prensa incómoda, que no tenga para pagar un abogado.
Si queremos justicia; sólo existe un camino, mejorar el sistema de justicia, así de simple.
Además, los medios de comunicación tradicionales ya vienen siendo castigados en los últimos años, y la confianza de la gente en ellos está cayendo.
La gente se da cuenta de quiénes informan con la verdad, y quiénes se dedican a distorsionar.
De hecho, en la mayoría de los países se está buscando que este tipo de casos se resuelvan por la vía civil.
Esta ley sólo va a castigar a la prensa independiente que suele tener menos recursos, y que intenta responder a las carencias de los grandes medios tradicionales que no han dado la talla; y que la gente lo sabe.
Sería bueno que algunos que dicen estar a la derecha del espectro reflexionen bien a quienes sirven, ya que parecen venir implementando los planes de Pedro Castillo, que parece que sigue operando a través de ellos desde la prisión.
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