Extraído de ILAD Opina. Cuando en el Perú se creó el Sistema Privado de Pensiones (SPP) los peruanos fueron objeto de un maltrato, inclusive se podría decir que fueron objeto de un robo, porque había peruanos que habían aportado durante muchos años al Sistema Nacional de Pensiones (SNP) y cuando se pasaron de uno al otro no les permitieron trasladar sus aportes, sino solo una parte.
Si una persona había contribuido una cantidad grande de dinero solo le permitieron trasladar la mitad o menos de ello y esa es una situación profundamente injusta, porque el trabajador que aportó durante años se vio afectado en su patrimonio, lo que le impide tener una buena pensión o poder jubilarse a la edad en la que debe hacerlo.
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Por ese motivo, la propuesta que ha sido aprobada en el Congreso corrige una injusticia histórica, porque le reconoce a los pensionistas el derecho a sus aportes que habían sido, en la práctica, confiscados y defraudados.
Es verdad que eso significa mayor presión financiera para la ONP, pero eso es como mojar algo que ya se encuentra mojado.
La ONP ya es insostenible financieramente cada vez hay más jubilados cada vez hay menos aportantes la base de la pirámide de escala más es cada vez más estrecha la parte de arriba cada vez más ancha esta bomba de tiempo ya no se puede salvar tiene que desaparecer la ONP.
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