Cultura

Camino de servidumbre

En Camino de Servidumbre, Friedrich von Hayek argumenta que el socialismo conduce al totalitarismo. Por ello, pide enmendar el rumbo y recuperar en nuestros países la defensa del individualismo, el libre mercado y la competencia.  

“A los socialistas de todos los partidos”.

Así empieza Camino de Servidumbre, uno de los libros más famosos de Friedrich von Hayek, economista austriaco galardonado con el Premio Nobel en 1974. ¿Por qué lleva este título? ¿Qué significa la dedicatoria que acabamos de leer? y ¿qué podemos aprender hoy de este libro escrito en el contexto de la Segunda Guerra Mundial? Se los lo cuento.

Primero debo decir, que el título proviene de una frase de Alexis de Tocqueville. Autor que caracterizó al socialismo como una forma de servidumbre y que advirtió a sus compatriotas franceses acerca de los riesgos de preferir la igualdad antes que la libertad y el poder centralizado antes que el autogobierno.  

Ahora, ¿Quiénes son los socialistas?

Para Hayek, son aquellos que defienden la planificación central de la economía y que los medios de producción deben ser nacionalizados. El punto central del autor es que el socialismo no solo es ineficaz desde un punto de vista económico, sino que también es peligroso desde un punto de vista político porque conduce al totalitarismo.  Entonces, ¿por qué habría socialistas en todos los partidos?

Hayek observó los principales totalitarismos de su tiempo: la Alemania nazi, la Italia fascista y la Unión Soviética. Encontró en ellos algunas características comunes como el colectivismo, la presencia de una gran utopía y el desprecio por la tradición liberal de Occidente. 

Además, viviendo en el Reino Unido, observó que varios intelectuales y políticos británicos se mostraban a favor de la planificación económica y no la relacionaban para nada con el origen del nacionalsocialismo alemán.  Todo esto lo llevó a pensar que el socialismo puede manifestarse en diversos partidos, culturas y nacionalidades.

La dedicatoria inicial, entonces, es un llamado de atención para que los socialistas de todos los partidos remedien el rumbo antes de que sea demasiado tarde.  Ahora, ¿qué podemos aprender de Camino de Servidumbre?

A nivel teórico, nos lleva a explorar el vínculo entre libertad económica y libertad política. Hayek lamentó el abandono de la libertad económica, a la cual consideraba vital para el desarrollo de la libertad personal y política. Por ejemplo, si el planificador estatal decidiera a qué trabajo debemos dedicarnos, entonces no solo no seríamos libres económicamente, sino que tampoco lo seríamos en cuanto al uso de nuestro tiempo y habilidades. 

A nivel práctico, este libro nos ayuda a desconfiar de los líderes políticos que no nos ven como individuos sino como un rebaño, y que pretenden moldear a la sociedad para que esta vaya de acuerdo con la utopía que tienen en mente. Tal como señala Hayek, citando a Hölderlin, “Lo que ha hecho siempre del Estado un infierno sobre la tierra es precisamente que el hombre ha intentado hacer de él su paraíso”.

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