Extraído de ILAD Opina. El año pasado comenzamos una nueva discusión sobre tal vez el tema más polémico que hay a nivel nacional e internacional, el aborto. Y lo que quise fue poner sobre el tapete es una discusión que partiera desde una redefinición honesta de lo que es en realidad el aborto, porque estamos acostumbrados a definiciones apócrifas falsas.
Como aquella que dice que el aborto es la interrupción del embarazo, así se ha movido el progresismo internacional manipulando los términos, relativizando en última instancia el valor de la vida humana. Pues bien, esa nueva conversación que iniciamos en nuestra cultura popular peruana el año pasado parte de la premisa de que el aborto no es la interrupción de un embarazo, porque ese término deja abierta la posibilidad de reanudación luego.
El aborto es la finalización de una vida humana, eso es lo que es, y quiero, para su reflexión, dejarles algunas cifras para que ustedes vean la realidad en el Perú y el mundo. Considero que es importante, sobre todo para los más jóvenes de nuestro país y de otras naciones, que sepan la realidad de esta práctica asesina y que tiene grandísimos intereses detrás.
Pues bien, quiero contarles en primera instancia de la industria, porque esto no es un esfuerzo espontáneo que se ha ido suscitando entre las gentes. Esto tiene fuertísimos intereses económicos detrás.
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De acuerdo a una investigación realizada por una conocida revista, la industria del aborto tiene un valor está calculada en más de 4 mil millones de dólares y, entonces, hay muchísima gente y organismos, organizaciones, de muchísimo dinero y poder que están asociadas y afiliadas y son promotoras por excelencia de esta industria de la muerte; entre las cuales están la fundación Ford, la fundación Gates, International Planned Parenthood, la fundación Rockefeller, la fundación Marc Arthur, Open Society de George Soros, entre otras.
Pero yo voy a explorar con ustedes una que vengo estudiando hace algún tiempo, que es efectivamente Planned Parenthood.
Para empezar, ¿qué es un aborto en clínica? Estoy usando de referencia su página web porque es importante que ustedes vean también cómo se van manipulando los términos. ¿Por qué se habla de una interrupción del embarazo en vez de decir que es la aniquilación de una vida? Por la sencilla razón de que se quiere evitar la culpa, no se quiere que la gente, todos los chicos, sepan lo que están haciendo, sepan lo que en realidad está sucediendo.
Entonces, el aborto es un procedimiento médico, dice que se usa para interrumpir un embarazo. El aborto en clínica es seguro y efectivo, y se le conoce como aborto quirúrgico, aunque generalmente se hace en un consultorio médico, no una cirugía. También conocido como aborto inducido.
Tipos de abortos
El más común de los tipos en clínica es el aborto por aspiración, también conocido como legrado por aspiración. En este, se usa una aspiración suave para vaciar el útero. Fíjense cómo no hay ninguna referencia a bebé, a vida, a niño, a niña.
Es sencillamente un abstracto, una cosificación de cualquier cosa que se encuentre en el útero. Este procedimiento suele usarse entre las 14 y 16 semanas después del último periodo.
El otro tipo en clínica es el aborto por dilatación y evacuación. Esto es un poco más complejo, porque aquí se utilizan herramientas médicas y de aspiración para vaciar el útero. Se aplica, en general, si ya han pasado 16 semanas o más del embarazo.
Precios de los servicios
Pues bien, hablemos de costos. Obviamente, el segundo ejemplo es uno donde, más allá de aspirar (porque en ambos casos se tiene que aspirar al bebé), lo que no quieren decir es que lo que se está haciendo ahí es matar, acribillar, apuntalar, machacar, mutilar al bebé dentro del útero.
Eso es lo que no van a poner de ninguna manera ahí. Pero las herramientas de asistencia son una excusa para apuñalar y para ir cortando, manipulando y extrayendo brutalmente al bebé que se encuentra en el interior de la mujer.
Pues bien, costos. Se habla de un promedio de 600 dólares como costo en Planned Parenthood si el embarazo está dentro del primer trimestre. El costo de un procedimiento en el segundo trimestre, dependiendo de si es el primer tipo o el segundo tipo que requiere mucho más minuciosidad de manejo, es entre 715 y 2000 dólares.
Fíjense ustedes los intereses económicos de procedimientos directos que hay asociados al aborto, y las cifras que vemos son espeluznantes a nivel internacional. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2021, hubo 73 millones de abortos en ese año, lo que significa 200 mil al día.
En los Estados Unidos, 6 de cada 10 embarazos son no deseados y 3 de cada 10 embarazos terminan en un aborto inducido. Un 30 % de embarazos, una cifra absolutamente espeluznante.
Y lo que quiero decir, más allá de los costos directos aquí en este caso de Planned Parenthood, es que estos son los costos que perciben en un intercambio comercial. Voy, pago, practican el aborto y chau.
Pero hay un costo indirecto de la venta del feto, de lo que se sustrae y de los bebés de la materia fetal, que es una industria aparte que mueve miles de millones de dólares asociados a la industria cosmética y a muchas otras. Entonces, ahí ya viene un tema de bioética y de ética médica que está por los suelos hoy en día.
El debate
Finalmente, quiero decir que cada vez me sorprende más que aquellos que gritan por todo lo alto que el aborto tiene que ser considerado un derecho constitucional, son los últimos en proponer políticas públicas de fondo para ir a cambiar el entorno en donde las mujeres que se hallan en embarazos no deseados puedan tener una mejor calidad de vida.
No quieren ir a eso porque se les cae el negocio. Obviamente, esto tiene muchísimos intereses detrás. ¿Por qué no proponen eso?, ¿Por qué no hablamos de eso?, ¿Por qué no tenemos esa conversación? Porque se trata el aborto como si fuera una solución mágica, un procedimiento donde muere alguien. ¿Cómo puede ser eso una solución de largo plazo, una solución real a un problema de toda una población nacional e internacional? El aborto no es ninguna solución.
Al margen si uno está a favor o en contra, las soluciones se dan en el campo donde se conlleva a los embarazos no deseados, pero de eso nadie quiere hablar. Entonces, quieren hablar de aborto, hablemos del aborto, pero no nos quedemos solo en el procedimiento del aborto ni en la consecuencia. Hablemos de la causa y tengamos todos juntos políticas públicas que eleven la calidad de vida de las mujeres que se ven en entornos que las conllevan a embarazos no deseados. Esa sería una discusión verdaderamente saludable y responsable para el país.
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