Mediante la Ley 31741, publicada esta semana por el Gobierno, se declaró de interés nacional la creación y promoción del circuito turístico denominado como “La Ruta del Amazonas”.
En esta, los visitantes podrán admirar, entre otros atractivos de la cultura preinca Chachapoyas (800 d.C – 1,570 d.C), la fortaleza de Kuelap, la catarata de Gocta, los sarcófagos de Karajía, los mausoleos de Revash y las pinturas rupestres de Yamón.
A modo personal, esta noticia me genera muchísima alegría y expectativa, ya que hace años la región Amazonas venía siendo percibida por expertos en turismo como una joya arqueológica y paisajística peruana, un territorio lleno de encanto y misterio que además cuenta con un tremendo potencial turístico que ninguno de los últimos gobiernos se atrevió a atender.
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Esta ley se suma a otra decisión reciente muy acertada del Gobierno, al finalmente aprobar (después de 20 años, según el propio ministro de Comercio Exterior y Turismo, Luis Fernando Helguero) la autorización de devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los turistas extranjeros (internacionalmente conocido como Tax Free).
Esta medida sin duda ayudaría a que los turistas extranjeros piensen en quedarse más noches visitando el Perú, quizás animándose a recorrer rutas en plena promoción, como la del Amazonas. Para ello también urge mejorar notablemente la conectividad regional directa, el propio sistema de transporte básico, la seguridad y la infraestructura relacionada a servicios turísticos.
En el caso de Amazonas (y de la selva en general), sería muy beneficioso que los turistas tengan a la mano opciones más rápidas de conexión con San Martín, Iquitos o incluso Madre de Dios, ya que de esta manera los distintos operadores turísticos presentarían planes más completos a sus clientes habituales o potenciales.
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Es muy auspicioso recordar que antes de la pandemia, el turista extranjero promedio que visitaba el Perú (y optaba por hospedarse en hoteles de cuatro y/o cinco estrellas) se quedaba cinco noches y gastaba alrededor de mil soles diarios. No es para nada utópico pensar que en un futuro no muy lejano, ese mismo viajero podría optar por quedarse una semana entera y gastar mil soles más.
Hace más de 10 años se sabe que las preferencias de los millenials extranjeros es la de quedarse más noches en el Perú (dicho grupo se queda en promedio seis noches), al gozar de herramientas que permiten la suficiente conectividad para el trabajo remoto. También conviene recordar que los turistas que centran su atención en la aventura y la naturaleza (no necesariamente optando por hospedajes de lujo) llegan a tener una estancia media de hasta 13 noches (según PROMPERÚ), gastando en promedio poco más de 400 soles al día.
Finalmente, debemos siempre tener presente que según la prestigiosa revista National Geographic, el Perú es el segundo país más biodiverso del mundo (después de Madagascar).
El potencial ecoturístico peruano está más vigente que nunca… ¿estará a la altura la capacidad de gestión gubernamental esta vez?
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