Continuando el escrito de la semana pasada, les traigo la segunda parte de los 10 principios de la economía que propone Gregory Mankiew, economista estadounidense, en su libro que lleva el mismo nombre que el artículo.
4.- Las personas responden a incentivos
En vista de que las personas (presupuestas como individuos racionales) toman decisiones comparando los costos y los beneficios, responderemos a incentivos.
Estos pueden ser recompensas o castigos que alteren nuestra conducta y afecten a consumidores y productores. Por ejemplo, un impuesto a la gasolina hace que las personas usen autos que consuman menos combustible y las gasolineras aumentarán el precio de venta por este incremento en sus costos. Este ejemplo, explicado literalmente con manzanas, ayudará a entender mejor:
«Cuando el precio de las manzanas aumenta, las personas deciden consumir menos manzanas; a su vez, el productor decide contratar a más personas, con la finalidad de cultivar más manzanas. En suma, un precio de mercado más alto incentiva a los compradores a consumir menos y a los productores a producir más». (Mankiw, Principios de Economía, 2012, p. 7)
Los estímulos o incentivos alteran el comportamiento de los agentes del mercado (consumidores y productores) y pueden provenir de las autoridades.
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5.- El comercio puede mejorar el bienestar de todos
El comercio permite la especialización de los individuos en el mercado. Es decir, en un ambiente en el que cada persona puede ofrecer un bien o servicio distinto, todos podrán encontrar lo que necesitan.
Elaboremos un poco más esta idea. Cuando los individuos o familias buscan empleo, compiten con el resto de personas que se encuentran en la misma situación. Pero, evidentemente, el competir no significa que las familias estarían mejor si se aíslan de los demás. Esto se debe a que en una situación así, las familias deberían de cosechar su propio alimento, tejer sus prendas, construir sus viviendas, producir su propia energía y educar en su totalidad a los hijos. En cambio, en un entorno donde los individuos pueden especializarse, estos diferentes bienes y servicios son ofrecidos por distintas personas, aumentando la eficiencia de las personas y mejorando el bienestar de todos.
Sucede lo mismo con el comercio entre naciones, donde la competencia no es equivalente a una deportiva en donde solo hay un ganador. En este caso, los países se benefician mutuamente al vender productos en los que son especialistas y adquirir aquellos en donde tienen carencias.
6.- Los mercados normalmente son un buen mecanismo para organizar la actividad económica
«La caída del comunismo en la Unión Soviética y en la Europa del Este durante la década de 1980 es, probablemente, el cambio más importante que ha ocurrido en el mundo en los últimos 50 años. Los países comunistas se basaron en la premisa de que el gobierno era el más indicado para asignar los recursos escasos de la economía. Por medio de una planificación central, se decidía qué bienes y servicios debían producirse, en qué cantidad, quién los produciría y quién debería consumirlos. La planificación central se basaba en la teoría de que el gobierno era el único capaz de organizar la actividad económica, de tal manera que se promoviera el bienestar económico del país». (Mankiw, Principios de Economía, 2012, p. 10 – 11)
El paso de una economía centralizada a una de mercado representa un cambio de organización. Ya no es el gobierno el encargado de distribuir los recursos y producir los bienes y servicios de la economía, ahora son las familias y las empresas quienes toman esas decisiones.
Los agentes del mercado toman decisiones buscando obtener el máximo beneficio posible. Sin embargo, pese a que en este modelo económico los individuos no se preocupen por el bienestar general más que por el propio, los mercados “han demostrado que son capaces de organizar exitosamente la actividad económica para promover el bienestar general”. (Mankiw, Principios de Economía, 2012, p. 11)
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A este principio se le conoce como uno de los términos económicos más populares, acuñado por Adam Smith: la mano invisible del mercado.
7.- El gobierno puede mejorar, algunas veces, los resultados del mercado
Por más de que la mano invisible resulta útil para organizar la actividad económica, no cubre todas las necesidades de los individuos.
El gobierno juega un papel importante en el libre mercado. Debe ser garante de un entorno económico favorable a la competencia, proteger los derechos de propiedad de los ciudadanos, reducir externalidades y limitar el poder de mercado de las empresas para que no deriven en monopolios.
Sin embargo, que la intervención del gobierno pueda mejorar algunas veces los resultados del mercado, no significa que vaya a ser siempre de esa manera.
«Las políticas públicas no están hechas por ángeles, sino por un proceso político que dista mucho de ser perfecto. Algunas veces las políticas están diseñadas simplemente para recompensar a quien tiene más poder político. Otras veces están hechas por líderes bien intencionados pero que carecen de información». (Mankiw, Principios de Economía, 2012, p. 13)
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Estudiante de economía