El diputado americano Jim Jordan ha denunciado en la última semana, vía Twitter, lo que se ha llamado los “Facebook files”. En estas, Jordan afirma que el gobierno americano, bajo instrucciones de su presidente Joe Biden, habría presionado a Facebook y por ende al resto de las redes sociales pertenecientes a Meta, para censurar ideas de conservadores durante la pandemia.
Esto habría generado que se alteren las políticas de moderación de contenido en estas redes sociales, lo que habría sido una medida de presión inconstitucional por parte del gobierno americano. Pero no solo eso, en los documentos publicados el diputado incluyó un correo de abril del 2021 de un empleado anónimo de Facebook a Mark Zuckerberg y a la exdirectora de Meta, en el cual se indica que existió presión por partes externas, la prensa y la casa blanca para eliminar contenido que pueda ser desalentador sobre el COVID y sobre sus vacunas.
A su vez tambien incluiría un correo electrónico del presidente de asuntos globales sobre un mensaje del exasesor principal de Biden, quien habría reprochado a la red social por no haber eliminado un meme sobre el covid. Además, sumó las declaraciones públicas que hizo el presidente americano del partido demócrata en julio del 2021, en las cuales dijo que las plataformas de las redes sociales están matando a las personas, por permitir que se publique información, supuestamente errónea o falsa sobre el covid.
La presión secreta ejercida por el gobierno americano, más las declaraciones publicas de Biden, habrían tenido una gran influencia en las modificaciones de las políticas de COVID 19 de la redes sociales de Meta, la cual luego establece que la plataforma trabaja para eliminar el contenido que contribuye al riesgo de daños, eliminando así las publicaciones que cuestionen el COVID y sobre todo que cuestionen a las vacunas.
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Sin mencionar cuando la secretaria de prensa de la Casa Blanca declaró que la administración de Biden promovió acciones para proteger la salud pública. Situación que va de la mano con lo dicho por Elon Musk cuando compró Twitter, quien afirmó que la red social confabuló con Biden para esconder información sobre su hijo durante las elecciones del 2020 con el fin de beneficiarlo durante la campaña electoral.
No hay duda de que, si un Estado fuerza a una red social a eliminar contenido de las redes sociales, es un claro reflejo de que en estas la libertad de expresión en realidad no existe.
Dónde queda la libertad de expresarse y la libertad de decir lo que uno quiere, si luego las redes sociales censuraran lo dicho únicamente por voluntad de ciertos Estados que no están contentos con aquellos que no repiten el mismo discurso que ellos quieren. Una situación que parece el inicio de una distopía Orwelliana donde existe la policía del pensamiento.
Parece que la agenda es muy clara, las personas deben ir acorde a la línea de pensamiento de los políticos de izquierda, que adoran la represión y la limitación de derechos y libertades, porque sino simplemente te censuran.
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Periodista de ILAD Media
