El pasado miércoles, la ex primera dama Eliane Karp huyó de la justicia peruana en el vuelo 954 de United Airlines que salió de EE. UU. con destino a Israel, dejando plantados a los miembros de la novena sala penal quienes esperaron sin suerte su presencia virtual en el juicio oral de este jueves por el caso Ecoteva.
¿Pero qué implicancia tiene esto para el desarrollo del caso Ecoteva? ¿Quienes son los principales responsables de esta fuga?
Sobre Karp pesa un pedido de prisión preventiva y una solicitud de extradición. Ella era una pieza fundamental para desenmarañar el caso Ecoteva de lavado de activos por el cual se pedía una condena de 16 años para ella y el expresidente Alejandro Toledo.
Este hecho marcó el desenlace de lo que fue la crónica de una muerte anunciada ya que desde que Toledo fuera extraditado por el caso Interoceánica, caso en el que Karp no está involucrada, ella solo está involucrada en Ecoteva; la exprimera dama quedó habilitada tanto de pedir la devolución de la fianza, como la de sus pasaportes que habían sido entregados como garantía de arraigo para el expresidente.
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Es así que, tras haber alegado que iría a Bélgica a visitar a su moribunda madre, Eva Fernembug, también implicada en el caso y sobre quien pesa un pedido de 10 años de prisión; Karp recibió el pasado 26 de abril de manos del juez de California, Thomas Hixson, sus pasaportes de Perú, Bélgica e Israel.
Como ya se ha escuchado en reiteradas ocasiones, el Perú no tiene tratado de extradición ni con Bélgica ni con Israel y, además, como se conoce por antecedentes judiciales, estos países tampoco entregan a sus connacionales a la justicia extranjera.
Esto se traduce en la completa impunidad bajo la que quedaría Eliane Karp y un duro golpe para el desarrollo del caso Ecoteva. Ya que, a pesar de que se ha dicho que la investigación seguirá su curso, ella era una de las piezas clave y, por lo tanto, su colaboración y testimonio no solo servían para marcar el curso del proceso judicial sino también para dar con nuevos involucrados en este caso. Todo esto ahora ya no será posible.
Sin embargo, lo cierto es que acá existe un gran responsable de esta fuga que sin lugar a dudas es el Estado peruano quien no obró de forma oportuna a lo largo todo este proceso.
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Para empezar, el caso Encoteva nunca debió ser presentado como un proceso aparte del caso Interoceánica. Esto hubiera hecho que, así como ya está extraditado Toledo, lo esté también la sra Karp.
Para continuar, la extrema lentitud con la que se llevó el caso. Recién hace un año se presentó la documentación probatoria de los cargos de Eliane Karp cuando hace más de 5 años que ya se contaba con las pruebas y acreditaciones solventes para poder redactar el pedido de extradición.
Y, finalmente, era obvio que la expimera dama intentaría huir ni bien se extraditara a Toledo, ¿por qué no se activó desde aquel entonces la alerta de captura internacional en Interpol para que Karp pueda ser detenida si es que intentaba salir de Estados Unidos?
¿Karp volverá?
Si bien se han puesto sobre la mesa opciones como el principio de reciprocidad, que implica un intercambio con Israel de peso por preso, o el pedido de una nueva extradición, no se puede negar que son procesos altamente engorrosos y qué podrían tardar incluso más de lo que tardo la extradición de Toledo.
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Periodista de ILAD Media.
