El expresidente estadounidense y candidato republicano a las elecciones de noviembre, Donald Trump fue herido en la oreja por un impacto de bala cuando realizaba un mitin electoral en Pensilvania.
Dos personas murieron en el tiroteo, incluido el agresor, mientras que otras dos personas se encuentran gravemente heridas.
El autor del crimen sería Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años.
Mira también: ¿Qué se esconde detrás de la rebaja del rating crediticio?
Polémica en redes por el Servicio Secreto
No está claro cómo el pistolero logró acceder al techo de un edificio tan cerca del mitin (a 130 metros). Según expertos, dicha azotea debió ser asegurada por el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del expresidente.
Un testigo dijo a la BBC que él y otros habían visto a Crooks arrastrándose por el techo con un rifle y alertaron a la policía, pero que sus advertencias fueron ignoradas.
Mientras que algunos agentes protegieron al expresidente, otras (principalmente mujeres) entraron en pánico y no ayudaron en el protocolo de evacuación.
Esto generó duras críticas hacia las políticas de “diversidad e inclusión” del Servicio Secreto y a su directora, Kimberly Cheatle, quien a inicio de año aumentó el número de agentes femeninas en el servicio al 30% como parte de una iniciativa de diversidad.
Lee también: Historia LGBTQ: nueva materia escolar en EE.UU.
El rol de los medios de comunicación
Sin duda, también dio de qué hablar la manera como los medios de comunicación hegemónicos dieron a conocer la noticia, dando información falsa, sesgada o incompleta respecto al tiroteo
