En 2009, se formalizó el bloque de los BRICS, el cual, desde su fundación, se presentó como una alternativa clara al orden mundial planteado por Estados Unidos y sus aliados en occidente, este bloque formado entre naciones resentidas históricamente se hizo notar en un periodo crítico en la economía norteamericana con la crisis de 2008. No obstante, los BRICS no han significado una amenaza al orden mundial actual hasta el momento, siendo en la pasada XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, que el grupo anunció la adhesión de nuevos miembros como Argentina, Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía a partir de enero del año próximo.
Este hecho ha significado un llamado de alerta para el G7, puesto que la afiliación de estas seis naciones implicaría que los BRICS representen el 46% de la población mundial, el 29% del PBI mundial y el mayor productor de petróleo en el mundo con el 42%, debido a la presencia de Arabia Saudita y Rusia en el bloque. Además, se tiene proyectado la inclusión de más Estados como Argelia, Cuba, Indonesia y Vietnam, puesto que estos mismos habrían hecho público su interés por formar parte del grupo, de este modo, es evidente el impacto internacional de los BRICS que buscan ser una alternativa con mayor participación africana, sudamericana y oriental.
Sin embargo, la creación de un nuevo orden mundial liderado por los BRICS podría ser perjudicial para la comunidad internacional, esto a causa de que gran parte de los Estados miembros de este bloque mantienen ideales autoritarios, donde la democracia como los derechos humanos no son bien representados. Inclusive, considero que la principal base de los BRICS se fundamenta en el odio dirigido a Estados Unidos, con esto, no defiendo las acciones cometidas por los estadounidenses a lo largo de la historia, donde claramente hubo abusos y crímenes que no han sido juzgados hasta la actualidad. Ahora bien, es preferible mantener un orden donde se defiendan los derechos de las personas como de los Estados, a ser dirigidos por una agrupación cegada por el pasado, donde sus decisiones estarán regidas por una Rusia radical como el de una China comunista y hasta una presencia de oriente que no tiene ni pies ni cabeza para dirigir al mundo.
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Entonces, ¿realmente los BRICS tienen la capacidad para dirigir al mundo?
Los BRICS son un bloque económico poderoso y, en la actualidad, el Sistema Internacional se rige por el Estado más fuerte donde el aspecto económico es determinante a la hora de tomar decisiones. A esto, se le suma los intereses de cada nación, los cuales son la base de toda negociación, estos surgen a partir de posturas ideológicas y necesidades. En el caso de los BRICS, se mantiene como principio que las diferencias ideológicas no son un obstáculo para formar una alianza; a pesar de ello, en la práctica esto no es así. Un ejemplo sería la postura de Brasil sobre la neutralidad en el escenario global, mientras que para Irán no existe posibilidad alguna de cooperar con Estados Unidos. Otro altercado presente en este bloque, involucra a dos países fundadores del mismo, India y China, que mantienen disputas fronterizas.
En ese sentido, los BRICS no son más que un bloque económico formado con el propósito de ser una alianza antioccidental dirigida por Moscú y Pekín en un intento de competir contra la hegemonía norteamericana y manejar las riendas del Sistema Internacional.
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Estudiante de relaciones internacionales