Episodios de terror han atormentado al viejo continente en estos últimos días. Se respira un ambiente de tensión y preocupación en las calles europeas, incluso en aquellas que quedan a cientos de kilómetros de las ciudades que han sido epicentro de ataques terroristas.
No obstante, esta preocupación no resulta exagerada cuando se analiza el panorama. Esto debido a que los ataques a la sociedad por parte de extremistas islámicos no proceden únicamente de organizaciones o instituciones yihadistas que coordinan los mismos; sino también de los denominados lobos solitarios.
Individuos que realizan crímenes por creencias extremistas – principalmente de carácter religioso – por cuenta propia. Una especie de sociópatas que no dudan en dar su vida por una causa que, dentro de su cosmovisión, es legítima y positiva: castigar a los infieles a su credo para alcanzar la conversión del resto, siempre en nombre de su dios.
Una versión moderna de los sacrificios humanos, podría decirse.
Han sido precisamente estos crímenes los que han hundido al continente entero en una incertidumbre que los ha llevado a tomar un estado de alerta frente a posibles reiteraciones de estos atentados.
A continuación -para mayor conocimiento del lector- les dejo un resumen breve de los principales acontecimientos en estas últimas dos semanas:
1.- Un llamamiento a un “Viernes de ira” la semana pasada por parte de Khaled Mashal. Un prefacio de la yihad. Se teme por futuras reiteraciones de este llamado a la acción por parte de líderes extremistas.
2.- En Arrás (norte de Francia), el asesinato de un profesor francés a manos de un exalumno al grito de Allahu Akbar. El asesino, de origen checheno, venía siendo seguido por el servicio de inteligencia por sospechas de vinculación con el integrismo islámico. Un caso que recuerda al de otro profesor, Samuel Paty, quien fue asesinado en octubre del 2020.
3.- En Mataró (Barcelona, España), un marroquí atacó e intentó apuñalar a una mujer -sin conseguirlo- proclamando el mismo grito: Alá es grande (Allahu Akbar).
TE PUEDE INTERESAR: La izquierda del Nunca Hamás
4.- Berlín (Alemania) amaneció con viviendas marcadas con graffitis de la Estrella de David para señalar que judíos vivían dentro. Una calca de lo que se hacía durante los inicios de la Alemania Nazi.
5.- En Bruselas (Bélgica) un hombre de origen tunecino, Abdesalem Lassoued, fue autor de la muerte de dos suecos. El sujeto estaba bajo sospecha por tráfico de personas, residencia ilegal y socavar la seguridad del Estado, en el 2020 se le había rechazado la solicitud de asilo que había presentado un año antes y era presuntamente perteneciente a la organización terrorista islámica llamada Daesh.
6.- En Francia se cerraron temporalmente siete aeropuertos, la estación de trenes de Lyon, el Palacio de Versalles y el Museo del Louvre ante la amenaza de atentados terroristas.
7.- En España, el Ministerio del Interior pone al país en nivel de alerta 4 -de 5- ante la posibilidad de atentados terroristas. Además, se sospecha de 300 lobos solitarios que podrían actuar en los siguientes días.
8.- Se hizo viral una entrevista al imam Mohammad Tawhidi, musulmán chiíta australiano, en la que da un panorama crudo y real de la crisis de occidente: los europeos y sus gobiernos progresistas son los principales responsables de la inmigración ilegal que ha llevado a este estado actual de la sociedad. El fragmento de la entrevista se puede ver aquí.
Todos estos episodios y algunos otros, como las manifestaciones pro Palestina -que realmente fueron pro Hamás- en Madrid, París, Roma, Londres, Berlín, y Washington DC, donde invadieron el Capitolio, son evidencia de una realidad alarmante: los extremistas islámicos se sienten cada vez más confiados, respaldados y, en consecuencia, más seguros para manifestarse y amedrentar a la población.
Son tiempos difíciles los que le deparan a Europa y son consecuencia de muchos años de políticas de fronteras abiertas y una constante deconstrucción de la moral cristiana occidental.
Cierro este artículo con una cita del prefecto Robert Sarah, quien elocuentemente resume bien la actualidad de Europa: «Europa ha perdido sus raíces, y un árbol sin raíces muere. Está siendo invadida por otras culturas y pueblos, que progresivamente te dominarán por su número y cambiarán tu cultura, tus convicciones, tu moralidad».
En ILAD defendemos la democracia, la economía de mercado y los valores de la libertad. Síguenos en nuestras redes sociales: bit.ly/3IsMwd8
Estudiante de economía