El pasado 30 de junio, falleció, en Madrid, Carlos Alberto Montaner, quien fue escritor, periodista y político cubano, exiliado desde la década de los 60 por su ferviente oposición a la Revolución Cubana.
Trayectoria política y exilio
Fue capturado a los 17 años y sentenciado a 20 años de cárcel por pertenecer a grupos de resistencia contra el régimen castrista, cuya tiranía recién comenzaba. Tras escapar de la cárcel de menores, se asiló en la embajada de Honduras y huyó a los Estados Unidos con su familia.
Tras la caída del Muro de Berlín, en 1989, especulante ante una posible caída del régimen de Fidel Castro, fundó la Unión Liberal Cubana. Aquel año, convocó a otros exiliados –en su mayoría socialcristianos y conservadores– con los que constituyó la Plataforma Democrática Cubana.
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Desde su exilio, Montaner dedicó su vida a las actividades en oposición a la dictadura cubana. Es así que la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) lo eligió en 2008 como el candidato de su preferencia para una futura campaña presidencial en la Cuba post-Castro.
Carrera literaria
Estudió literatura en la Universidad de Miami, enseñó en Puerto Rico y, en 1970, partió a Madrid para estudiar un doctorado en esta misma disciplina. Aquí se vinculó con grandes liberales españoles.
Se desempeñó como profesor en diversas universidades de América Latina y Estados Unidos y publicó alrededor de 25 libros, varios de los cuales han sido traducidos a numerosos idiomas. Entre los más conocidos y reeditados están: Viaje al corazón de Cuba, Cómo y por qué desapareció el comunismo y Libertad: la clave de la prosperidad.
Publicó su primer libro de ficción, Perromundo, en 1972. Tuvieron que pasar quince años para que volviera a incursionar en este género y, en 1987, se publicó Trama. En 2011, publica su tercer libro de ficción, La mujer del coronel y en 2012 aparece su cuarta novela, Otra vez adiós.
Un gran liberal
Su trabajo ha sido distinguido por instituciones como la Comunidad Autónoma de Madrid, y el Instituto Juan de Mariana. Además, fue vicepresidente de la Internacional Liberal hasta el 2011, una fundación de partidos liberales de todo el mundo.
A lo largo de su vida sufrió persecuciones y asedios por parte del régimen castrista, acusado numerosas veces de ser un agente de la CIA. Por estos ataques recibió el apoyo de conocidos personajes y demócratas como Mario Vargas Llosa, Esperanza Aguirre, José María Aznar y Luis Alberto Lacalle.
El legado de Carlos Alberto Montaner es invaluable en materia de ensayos y testimonios. Sin duda, su voz nos hará falta en una Latinoamérica cada vez más dividida y teñida de rojo. Montaner pasará a la historia como un ejemplo de entrega hacia la defensa de las libertades individuales y el Estado de derecho.
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Directora ejecutiva de ILAD Media